About Me

Cuando nacemos se nos hace entrega de una bolsa de carton llena de hilos de distintos colores, distintas texturas, distintas dimensiones... la tarea a lo largo de la vida es tomar la punta de esos hilos y comenzar a ovillarlos. Así podremos identificarlos, saber sus magnitudes, sus bellezas, sus defectos... qué tan finos o precarios son... Así de este modo, sabremos cuáles son sentimientos, cuáles son vírtudes, cuáles los defectos, cuáles las miserias, cuáles son los miedos... a este deber nos enfrentaremos todos los días de nuestra vida.

sábado, 13 de febrero de 2016

14 de febrero...


Ese día en el calendario que todos los años -según nuestra situación sentimental-, nos hará sentir plenos o hundidos en la miseria. (¡¡¡¡Que extremista!!!!!).
 

Este año me emociona festejarlo. Por eso ya desde temprano estoy planeándolo todo. Comencé por hacerme las uñas, creo que algo que miran mucho las personas son la prolijidad de las manos y los pies del otro -sobre todo en una mujer-. Proseguí con mi pelo; la verdad es que no lo cuido demasiado, pero un baño de crema iba a ser bien agradecido. Exfolié la piel, la hidraté, improvisando un spa casero.

Previamente, limpié toda la habitación, puse música que acompañe la ocasión... algo alegre para comenzar.
Necesitaba elegir un lindo atuendo, algo que me hiciera sentir cómoda, elegante y sexi. Opte por un vestido que realmente amo.
Es el primer 14 de febrero que voy a compartirlo con la persona en cuestión, por lo tanto me siento ansiosa. Quiero hacerla sentir en plena confianza, y agasajada, pero lo mas importante... amada.
Mientras pienso en el postre (que es la parte favorita del menú), recuerdo el modo en que nos conocimos. La verdad es que yo no estaba en el mejor momento que digamos, era lo mas parecido a una muñeca rota y abandonada. Sin embargo, este ser se fijo tantas veces en mi, posó su mirada serena en mi cara tantas veces, al punto de convencerme que era necesario darle una oportunidad.
Se puso una meta: hacerme sonreír todos los días, sin importar las circunstancias... y creanme que me ha sorprendido lo obstinada de su férrea voluntad para conseguirlo. Se propuso recordarme todos los días que compartamos, dedicarme palabras que me alegraran el alma, que me brindaran seguridad, que me llenaran ese ego femenino y mimaran a la niña interna. Puedo asegurarles que lo que mas me enamora, es su capacidad para complacerme en todos mis caprichos, como sus palabras son como chispas que encienden las ganas de saltar.
No todo es color de rosas, a veces tiene un carácter fuerte, una mirada inquisidora, que me ordena sin hablar que es momento de reflexionar. Quien me ha enseñado lo importante que es la palabra perdón.
Ya esta todo listo... estoy preparada, ilusionada, y super feliz! Hoy festejo San Valentín conmigo misma... y eso es motivo suficiente para estar agradecida a la vida y al amor. Porque si no aprendemos a mirarnos y mimarnos a nosotros mismos, porque sino sabemos qué queremos complacer en nuestro interior, porque si no sabemos quiénes somos, ni a dónde queremos ir... cómo vamos a poder abrirle la puerta de nuestro mundo a otra persona?
 

Si estas soltera, no te confundas, parate frente a un espejo y mirate: sos el amor de tu vida que aun no encontraste. Hoy consentite, comé lo que te encante, salí a hacer lo que mas feliz te hace, baila sola, hacete un karaoque, ponete ese vestido que te queda regiamente pintado, alisate, ondulate, bronceate, maquillate, mandale rojo a tus labios, calzate esos tacos aguja que te hacen ver estrellas pero que tan estilizada te dejan. Hacete amiga e invitate a reir. Bailá, cantá, brillá. Hoy es un buen día para darte una oportunidad, conocete,  amate, que si una no sabe darse su propio valor, luego viene un  gil a quererlo todo gratis.
Feliz San Valentin

martes, 2 de febrero de 2016

♥ Bienvenidos ♥




Me llamo Agustina, tengo 26 años, de profesión abogada. Soy hija única, y cualquiera que lo sea también podrá entender que los niños que se han criado solos han tenido que estimular su imaginación a gran escala para atravesar la niñez sin aburrirse. Y además geminiana... Soy argentina, vivo en una ciudad muy chiquita, ubicada en el Norte de la Provincia de Buenos Aires.

Una de las actividades que mas placer desencadena en mi cabeza es la lectura, pero hay otra que es mas pasional... la escritura. Me llevó varios meses ingresar aquí, crear una cuenta y soltar las palabras.


Me motivaron no solo mis ganas y sentimientos, sino que la lectura atenta y constante de mis amigos me dieron ese empujoncito que necesitaba.


Hoy soy una convencida que todo lo que ocurre a mi alrededor no me pertenece, pero si aquello que despierta mi atención, aquello que me genera una emoción, aquello que me eriza la piel, me achina los ojos al sonreír, o que me cierra la garganta. Todo eso es mio, me pertenece, soy su dueña... y son tan variadas y fantásticas las emociones, que necesito dejarlas en un lugar. Algunos pueden fotografiar un sentimiento, yo necesito escribirlos.

¿Y por qué "cúmulus nimbus"?, el nombre del Blog tiene una explicación. Así se denominan tecnicamente a las nubes tormentosas que se forman en el cielo, son compactas, imposible de atravezarlas, inclusive los aviones no pueden hacerlo. Intentar imponerse sobre ellas, implica la muerte segura. A ellas llegué en una clase de Derecho Aeronáutico, hace ya varios años... fue una palabra, un nombre que siempre me quedó resonando. Y hoy, creo que es buena analogía. Los problemas siempre estan adelante nuestro, si intentamos ingresar en ellos sabemos que vamos a una muerte emocional segura: estres, depresión, ansiedad, y más. Pero nuestra tarea diaria es aprender a ubicarnos desde una perspectiva que nos permita observarlo, estudiarlo, entenderlo, y optar por una ruta que lo esquive, que tal vez implique un viaje mas largo pero que nos garantiza salud. Hasta que por fin, -el problema-, tal como las nubes, se desintegren. Y caigan en forma de lluvia que limpien y nutran el alma. 


Los invito a que lean a esta soñadora, aveces loca, aveces malhumorada, a veces caprichosa, a veces engreída, a veces una niña... pero siempre Agustina.